El primer tramo que se pone en servicio de la Ronda Sur de Badajoz, el tramo III, tiene una longitud de 4.1 kilómetros y une Caya con la carretera de Olivenza. Esta actuación ha supuesto una inversión de 3.730.495 euros para la Junta de Extremadura, que ha contado con cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feder) ''una manera de hacer Europa''.
La ronda Sur es una infraestructura ampliamente demandada que rediseña la movilidad de la ciudad, mejora los desplazamientos, aumenta la
comodidad y seguridad y reduce los tiempos de recorrido, por lo que aliviará el tráfico del centro de Badajoz.
Además de la capital pacense, las comarcas de
Llanos de Olivenza y Sierra suroeste se beneficiarán de la puesta en servicio de la ronda Sur.
El trazado del tramo III es una
carretera multicarril diseñada para una velocidad de
100 km hora. La nueva vía que no tiene consideración de autovía, se ha diseñado con dos calzadas de 3,5 metros de anchura y de doble carril con arcenes interiores de un metro y exterior de 2,5 m.
La Junta de Extremadura eligió comenzar por este tramo al ser uno de los más complejos y necesarios para aliviar el tráfico del resto de puentes de Badajoz ya que implementa
un nuevo acceso a una zona de la ciudad con un desarrollo exponencial así como al hospital Universitario de Badajoz, a la universidad de Extremadura, a las urbanizaciones existentes y centros comerciales y plataforma logística del suroeste europeo.
Como actuación complementaria la Junta ha cometido un acondicionamiento y mejora en la
avenida Rui Nabeiro para facilitar y hacer más accesible la incorporación a la ronda sur por la zona de IFEBA.
Este viernes los medios de comunicación regionales y de Portugal, han visitado el nuevo tramo en un acto que ha contado con la asistencia del presidente de la Junta de Extremadura,
Guillermo Fernández Vara y el alcalde pacense, Ignacio Gragera entre otras muchas autoridades.
Fernández Vara, ha afirmado que permitirá que sea una ciudad mejor comunicada y habitable y ha destacado además, que esta obra “es y aporta” elementos importantes a ese principio del urbanismo amable “que ayuda a la gente a vivir mejor, a sentirse mejor y a desplazarse mejor”.
“Esa es la política buena”, ha continuado el jefe del Ejecutivo regional, “en definitiva la que sirve cada día para mejorar un poquito la vida de las personas”.