Lo legal no siempre es justo

Esta idea está cada vez más generalizada en el pensamiento de la ciudadanía, debido a los múltiples acontecimientos que presenciamos a diario a través de los medios de comunicación.

Lo triste de este sentir, y lo más grave, es que esta percepción, en la mayoría de los casos, viene dada por actitudes en el seno de la administración pública, tanto por los cargos de designación política, que se creen inmunes, como del personal de dirección o de confianza, basadas en el consabido y clásico “ordeno y mando” o el imperturbable “por qué digo yo”, lo que deja a los empleados públicos en muchos casos, en una situación de indefensión frente a una interpretación unipersonal de las normas.

Todo esto, una vez llevado a la vía judicial, por la incapacidad de acuerdo previa por los órganos de mediación propios de dudosa eficacia, en estas fechas hemos conocido una sentencia condenatoria sobre un trabajador del Plan de Lucha Contra Incendios Forestales, que, si bien acatamos, como hemos hecho y haremos siempre, no nos parece que sea ecuánime, conocidos los hechos en los que se fundamenta y la sanción recaída (suspensión de empleo y sueldo durante ocho meses). 

Sin entrar en los detalles del caso, que conocemos con profusión, queremos llamar la atención sobre las innumerables ocasiones en que un trabajador, a lo largo de su vida laboral se ha visto obligado a efectuar tareas y ejercer funciones que no corresponden a las de su categoría laboral, por un simple sentido de la responsabilidad, sin que en ningún caso la administración (empresa de quien depende) haya reconocido ni valorado sus esfuerzos. 

Por otro lado, y en materia de incendios forestales, nadie duda, sobre todo en ciertos incendios muy sonados, que la jerarquía dirigente ha podido cometer errores importantes en su gestión, sin que ello haya tenido consecuencias sancionadoras en ningún caso.

Los trabajadores de lucha contra incendios forestales, alabados públicamente por la administración en momentos puntuales, cuando las actuaciones pueden ser aprovechadas políticamente o incluso podrían proporcionar rédito electoral, son sometidos en su labor diaria a un tratamiento bien distinto, y el organigrama de cargos nombrados eventualmente no admite actitudes de disconformidad con sus instrucciones.

Por este motivo, y desde el convencimiento de que el trabajador actuó en este caso siempre pensando en el beneficio para el propio servicio y por ende en la mejor solución para el medio ambiente y la ciudadanía SGTEX se une a la petición que los trabajadores del operativo han hecho llegar a Guillermo Fernández Vara de que la junta de Extremadura no ejecute la sanción impuesta al trabajador.