Comentarios políticamente incorrectos

La película del chileno Amenábar sobre el “affaire” que tuvo lugar en Salamanca allá por el año del Señor de 1936 entre D. Miguel de Unamuno y el General Millán Astray está dando que hablar y que escribir. Para la producción esta publicidad gratuita le está viniendo de perlas, aunque a más de uno oído lo oído y leído lo leído se le quiten las ganas de verla. La película de marras ha sido subvencionada con algo más de un millón y medio de euros de dinero de todos por el gobierno en funciones del tal Sánchez y no sé yo si también supervisada. Según leo en distintos medios es bastante maniquea y su rigor histórico es más que discutible, pero no se puede pedir peras al olmo, y supongo que nadie medianamente sensato  puede pensar que en este país no se tergiverse algo que tenga que ver con la “vendetta histórica”. Yo, como soy políticamente incorrecto, en esto del cine español me quedé en Berlanga y Garci y, espero con impaciencia  “El crack cero” última obra de  D. José Luis  aunque ya no esté el gran Alfredo Landa.

Mientras los “mossos”, el CDR (nombre de bujía), el tal Torra y demás pandilla de pelachufas siguen retando al Reino de España, la situación económica patria va tomando una cuesta abajo que empieza a provocar en algunos sectores un poco de vértigo. De momento las grandes empresas preparan una oleada de despidos y “ajustes” laborales que como siempre pagaremos todos ante el beneplácito de los sindicatos y el ejecutivo en funciones del tal Sánchez. Los afectados por los ERES han aumentado más de un 42% en el primer semestre del 2019 y nuestro PIB apenas si ha crecido un ridículo 0,4%. El consumo de derrumba y la inversión desaparece. Con este panorama  del que el pueblo soberano no es consciente, ya que anda preocupado en la exhumación de los restos de Franco y en el cambio climático, dentro de unos meses los recortes presupuestarios pueden ser de órdago gobierne quien gobierne.

En Extremadura nuestra prensa autónoma anda muy preocupada por el aumento de fumadores que está volviendo a las cifras de antes de la “prohibición”. Mientras la deuda autonómica sigue y sigue subiendo y no parece que tenga pinta de dejar de hacerlo. Cada vez tenemos unos servicios públicos más deficientes empezando por una sanidad pública que hace aguas y que puede acabar inundándose. Eso sí, nuestros políticos de cabecera bien gracias, cada vez más rollizos y sonrosados.

El 10N elecciones, no se olviden y atinen bien. ¡Ah!, se me olvidaba la deuda pública se acaba pagando a costa de quitar subsidios, subvenciones, ayudas, congelar sueldos y pensiones etc. Lo digo porque eso se lo calla el tal Sánchez y el resto de la izquierda patria incluido el  fraudulento becario Errejón que, de momento, ya anuncia hincharnos a impuestos. Menos mal que no hay mal que cien años dure, ya nos queda menos…