Comentarios políticamente incorrectos

Se ha cumplido el vaticinio de algunos y después de un, en mi opinión, exagerado plazo para formar gobierno tendremos elecciones el próximo mes de noviembre.

Me atrevo asegurar que D. Iván Redondo alias “el Rasputín de Moncloa” desde que supo el resultado de las últimas elecciones generales ya empezó a organizar estos nuevos comicios. Los números no daban para un gobierno PSOE-Podemos si no se contaba con secesionistas y filoterroristas, y ese popurrí sólo podía conducir a que la duración del mismo fuera muy corta, traumática y se pagara un alto precio electoral.

La posibilidad de formar gobierno con Ciudadanos también se descartó, entre otras razones, por la animadversión personal entre D. Pedro y D. Albert, ya que su exacerbado narcisismo les impide cualquier acuerdo y, sólo se dedican a lanzarse puyas pensando más en lo mediático que en lo realmente importante. La última oferta de el Sr. Rivera al Sr. Sánchez apenas 48 horas antes de cumplirse los plazos para formar gobierno ha sido un brindis al sol para intentar ante la opinión pública aparentar un sentido de estado del que carece absolutamente. 

Para el PP que siempre ha tenido claro que es imposible cualquier pacto con el actual PSOE escorado cada vez más al marxismo-leninismo  unas nuevas elecciones daño no le pueden hacer y, cabe la posibilidad de aumentar sus escaños a costa de VOX y Ciudadanos, aunque no parece que pueda ser alternativa de gobierno salvo una gran catarsis del pueblo soberano y no parece que vayan por ahí los tiros.

Tiempo habrá para hacer vaticinios electorales y dedicarse a la política ficción, pero a mi lo que me sorprende de los grandes partidos de ámbito nacional es que, ante cuatro elecciones generales en los últimos cuatro años, que suponen una ingobernabilidad manifiesta, nadie haya levantado la voz solicitando vía proposición de Ley la modificación de la actual Ley General Electoral que, visto lo visto, ya no sirve y es una perversidad democrática que favorece al secesionismo e impide la constitución de gobiernos estables. No vale aducir sólo la incapacidad manifiesta de nuestros líderes políticos para llegar a acuerdos, que sí, además el actual sistema electoral pensado para el bipartidismo y para tener tranquilos a vascos y catalanes ya no vale para la sociedad actual, tan inculta políticamente como antes, pero más variopinta. 

Hasta mediados de noviembre podremos seguir haciéndonos pajas mentales sobre el devenir político que el futuro nos tiene reservado y lo mejor, sin preocuparnos si nos van a quitar o poner de alguna lista.