En la lógica “clásica” y en la comunicación ordinaria, un SÍ es lo contrario del NO. Pero quizás estamos en una nueva “etapa intelectual… y técnica…”
Ahora, el SÍ y el NO, en política, no son enemigos irreconciliables, sino que pueden hacer coincidir sus fuerzas contrarias y orientarlas en la misma dirección al servicio de todos. ¿Sería una solución para superar la impotencia de los Partidos para formar Gobierno? Creemos que podría servir como orientación para superar las contradicciones.
Quizás es un síntoma del cambio y la incertidumbre en política, con repercusiones en la ciencia y en la filosofía.
Parece que el NO, como exclusión del SÍ, ha terminado a estos niveles… El 0 tampoco excluirá al 1, sino que terminarán coexistiendo, simultáneamente en la misma proposición o el mismo juicio lógico, en los ordenadores cuánticos…
Incluso la filosofía clásica trataba de superar las diferencias con aquella idea en que apoyaba la unidad esencial por encima de la diversidad de grados “el más y el menos no cambia la esencia de las cosas”, “más radical y menos radical coinciden en la esencia”.
SOLUCIÓN.
Los principios de los ordenadores cuánticos parece que pueden neutralizar los efectos negativos de la contradicción.
Esto supondría una solución teórico-práctica para eliminar las contradicciones y diferencias entre los Partidos y poder formar Gobierno compacto, a pesar de las diferencias originales. El 0 y el 1 coincidirían y eliminarían sus diferencias temporales para colaborar en la solución de los problemas comunes.
Con estos planteamientos de la ciencia y la técnica, los Partidos tendrían la obligación, sin excusas ni pretextos, de buscar el bien de todos formando Gobierno, cuando está probado “que las posibilidades para España y los españoles se multiplican cuando se trascienden los intereses partidistas y se utilizan las aportaciones del contrario en beneficio del conjunto de los españoles.
El Sr. Sánchez tiene la mayor responsabilidad por su mayoría, pero la superación de las diferencias corresponde a todos los que, dentro de la Constitución, buscan seriamente el bien del pueblo.
Las diferencias entre dos Partidos de izquierda estarían dentro de lo que, tradicionalmente, se ha considerado el más y el menos, que son compatibles con la diferencia de grados; pero, en cualquier caso, la filosofía clásica ya consideraba que el más y el menos no cambia la esencia de las cosas.
Estos principios y los avances del ordenador cuántico podrían aplicarse, perfectamente, entre Partidos más distantes, siempre que se salve la unidad de España, la Constitución y el interés general de los españoles.
El problema teórico, quizás, quede abierto cuando se trate de definir el concepto de verdad y error, o distinguir lo científico de su contrario.
PEDRO CAÑADA CASTILLO.
EXTREMADURA UNIDA