A cualquiera le resultará extraño que el día mayor de Extremadura sea una página en blanco. Porque, desde el abucheo que recibió Ibarra en Trujillo en 1992, se suprimió de hecho el día de Extremadura, el 8 de septiembre. Se quedó en el día 7, o día de las medallas y de los discursos de los Presidentes. El día 8 es un día vacío, muerto, de silencio y resignación, de la nada tranquila, complaciente con la situación, como si hubiéramos llegado a la culminación del desarrollo integral de Extremadura y ya no hubiera nada más que hacer. Ha quedado sepultada la imagen de una Extremadura viva y con empuje. ¿No hay nada que reivindicar en una región que está la última en todo lo positivo y la primera en todo lo negativo?
Día de la complacencia. Parece que el día de Extremadura ha quedado reducido a esto, a ser complacientes con la situación de nuestra región.
El Día de Extremadura debería ser un día de revisión, de análisis de nuestra situación, de ver qué promesas se han cumplido y cuáles han quedado en promesas vacías; pero esto parece que se trata de evitar para no molestar a los que mandan de verdad en Extremadura.
Para ser consecuentes con estas reivindicaciones, quisiéramos señalar algunas de ellas, porque no habría espacio para señalarlas todas. Deberíamos preguntarnos:
¿Por qué la política del cangrejo o marcha atrás?, PORQUE hace más de cinco años nos separaron por tren con Portugal, PORQUE el AVE prometido a Extremadura debería haber llegado en 2010, PORQUE el tren digno, con sus traviesas, vía única y falta de electrificación, sigue siendo un tren del siglo XIX que se sigue rompiendo un día sí y otro también, PORQUE la seguridad de los extremeños en tren no está garantizada, PORQUE el tren Lusitania (que unía Madrid con Lisboa) fue suprimido el 15 de agosto de 2012 (cf hoy.es), PORQUE el tren Norte-Sur (o Ruta de la Plata) fue suprimido el 1 de enero de 1985, PORQUE el aeropuerto civil lo seguimos reivindicando, como una letanía que puede cansar a cualquiera, pues es la única región que no lo tiene, PORQUE se excluye también, a Extremadura, después de haberle prometido el corredor de mercancías, de Sines por Badajoz, que iba a significar la puerta al Atlántico para Extremadura, PORQUE el corredor prometido a Extremadura se lo llevaron al arco mediterráneo, PORQUE la unión directa de Cáceres y Badajoz por autovía sigue como promesa no cumplida, PORQUE sigue pendiente la autovía Extremadura-Comunidad Valenciana (A-43), que debe unir el este con el oeste sin pasar por Madrid,
PORQUE, a nivel social, somos una de las regiones más desfavorecidas y con más paro
PORQUE tenemos los salarios y pensiones más bajos.
PORQUE nos falta una infraestructura empresarial que garantice un trabajo digno.
PORQUE la natalidad y el vacío hecho en Extremadura disminuyen nuestro desarrollo necesario e integral y nos llevan a la emigración.
PORQUE no hay ni un solo kilómetro de vía electrificada en Extremadura cuando genera un 418% más de la producción eléctrica que consume (cf. hoy.es).
La falta de especialistas y medios en las zonas rurales (incluso falta de una UCI, como en el hospital de Coria), es frecuente y, a veces, se llega tarde.
Educación. La distancia, en educación, convierte, a veces, la educación en distancia de la formación.
El agua es nuestro petróleo, habría que aprovecharla y regar, gota a gota, los olivares que rodean los pueblos de Extremadura y recoger, hasta en los regatos, las avenidas de invierno. Esto retendría a la población.
¿Qué nos pasa, como región, para que no podamos salir del último lugar, después de tantos años de democracia?, ¿quién nos ha gobernado?, ¿quién nos gobierna?, ¿para quién gobierna?, ¿qué nos falta, además de las comunicaciones con el resto de España, de Portugal y de Europa?, ¿dónde instaló el Gobierno las empresas del INI y dónde suele instalar todo lo que da progreso y riqueza a España? No queremos privilegios, pero sí justicia. Empresas, empresas, empresas; porque nos sobran las promesas que no se van a cumplir. No se puede “idiotizar” al pueblo con falsas ilusiones e impidiendo que se expresen con libertad plena sus reivindicaciones.
¡Jóvenes y mayores, respirad fuerte, levantad la mirada! ¡Esto tiene que cambiar!. Necesitamos que una legión de voluntarios comprometidos con Extremadura levante la voz y se comprometan a muerte con esta tierra. Nos sobran representantes que no nos representan, que representan los intereses de partido, pero no son capaces de comprometerse plenamente con la defensa de los intereses de esta tierra. Un solo diputado lo ha conseguido en otras comunidades. Depende de todos, depende de nosotros.
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