Ignominía socialista

A cualquier español de bien se le deberían revolver las tripas cuando se agravia, humilla y ultraja a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Pero está visto que “España es diferente” y no sólo a algunos NO se les revuelven las tripas sino que además, pactan y apoyan a los hijos de meretrices que les asesinaban hace unos años y que ahora quieren manchar su nombre insultándolos y vejándolos.

Lo que ocurrió ayer en el Parlamento Vasco es absolutamente deleznable. Querer convertir a las víctimas en verdugos y a los verdugos en víctimas es una manipulación burda de nuestro pasado reciente y una burla a todos los que dieron su vida por España.

El partido socialista del tal Sánchez volvió a dar la nota apoyando una Ley que tilda de violentos y torturadores a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, junto con un partido como el PNV con un pasado bastante oscuro donde incluso coqueteo con el nazismo y a las pruebas me remito: en 1940 el Euzkadi Buru Batzar del PNV enviaba un escrito a varios interlocutores nazis de la Francia ocupada por Hitler que decía así: “Nosotros creemos en el talento político del Führer, en su sagacidad, en su alto espíritu de compresión y esperamos que en el nuevo orden a establecer en Europa y particularmente en España, el problema vasco habrá de ser tenido en cuenta”. ¡Ahí queda eso!

Naturalmente los descendientes políticos de los asesinos etarras y los comunistas bolivarianos de Podemos aprovecharon el “sarao” para llamar a nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del estado “nazis de Núremberg” ante la pasividad de nacionalistas y socialistas y sólo el Partido Popular defendió el buen nombre de la policía y la guardia civil.

Este episodio es una de las consecuencias del pacto suscrito antes de ayer por el PSOE y el PNV y Bildu para que se aprobaran una serie de decretazos utilizando electoralmente la Diputación Permanente del Congreso que, sólo está para asuntos excepcionales, como coladero de subsidios y subvenciones.

Y es que nuestro ínclito y nunca bien ponderado presidente del gobierno en funciones D. Pedro Sánchez es, como ha demostrado, capaz de las mayores bajezas, por perpetuarse en la Moncloa.

Los socialistas de bien asesinados por ETA se estarán revolviendo en sus tumbas mientras sus familias ven con estupor como el SG del PSOE vende la dignidad de España a una pandilla de asesinos y a sus cómplices.

Los Vara, García-Page, Puig, Susana Díaz, Lambán y otros prebostes socialistas ante estos acontecimientos vergonzosos no dicen ni esta boca es mía y es que, el sillón pesa para algunos más que la conciencia.