La cereza está considerada como un excelente antioxidante y contiene ácido elágico, una sustancia que inhibe la reproducción de las células cancerígenas. Si, además, tiene un sabor excepcionalmente dulce, contribuye a la cohesión del entorno rural y se produce en tierras con un clima especial y ese lugar es el Valle del Jerte, en Extremadura.
Cuentan los historiadores que la cereza fue introducida en España por los romanos, pero no sería hasta la época musulmana cuando este cultivo se desarrolló hasta quedar profundamente arraigado en la zona del Valle del Jerte.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado una campaña de promoción de la Cereza y Picota del Jerte mediante unas jornadas de degustación en Madrid, un video circuito y distintos soportes publicitarios en las estaciones de trenes de Atocha, Nuevos Ministerios y Sol en Madrid; Paseo de Gracia y Sants en Barcelona, y Santa Justa en Sevilla, con el fin de dar a conocer mejor a la auténtica Picota del Jerte, y para anunciar la llegada de las primeras picotas certificadas.
El objetivo es potenciar el consumo de la Cereza y de la Picota del Jerte, frente a las procedentes de otras zonas cereceras españolas; intentar que el consumidor asocie el producto Picota del Jerte con el territorio en el que se produce, y por último, posicionar la cereza y picotadel Jerte CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN por delante de la competencia.
Durante esta promoción en la estación de Atocha de Madrid se han repartido más de 100 kilos de Picotas del Jerte entre todos los viajeros que transitaban por la estación. Un público muy variado, familias con niños, jóvenes y un gran número de extranjeros, se acercaron al stand para degustar e interesarse por la fruta, y conocer más de cerca sus propiedades únicas. En el mismo stand de degustación, un equipo experto del Consejo Regulador ha estado atendiendo a todos los interesados, proporcionándoles información sobre como diferenciar las auténticas Picotas del Jerte, frente a otras existentes en el mercado, y que sellos de Denominación de Origen deben buscar en los supermercados y fruterías.
En el Valle del Jerte el cultivo de las cerezas se desempeña de una manera natural, tradicional y sin aditivos, lo que consigue que las cerezas y picotas tengan un sabor único y un altísimo contenido en vitaminas, oligoelementos, flavonoides, etc. Tras una cuidadosa selección a pie de árbol, de acuerdo a un riguroso control de calidad, sólo las mejores se identifican con el sello de la Denominación de Origen Cereza del Jerte.
Las Picotas del Jerte son un producto exclusivo que se distingue por su sabor y dulzura. Son las únicas que se desprenden del árbol sin rabito, pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre de menor tamaño - comprende desde los 22 a los 28 milímetros- y su sabor más dulce y su color. Su cultivo natural y su recogida y tratamiento tradicionales multiplican sus propiedades y permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.
Este producto cada vez está más demandado tanto en el mercado nacional como internacional, sobre todo en Alemania y en Reino Unido. El 70 por ciento de la producción de Picotas del Jerte se exporta.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras Picotas de las cuatro variedades certificadas: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés, ésta última, la más apreciada por ser la que más tiempo madura en el árbol al sol, y por tanto es la más dulce.
En el Valle del Jerte el cultivo de las cerezas se desempeña de una manera natural, tradicional y sin aditivos, lo que consigue que las cerezas y picotas tengan un sabor único y un altísimo contenido en vitaminas, oligoelementos, flavonoides, etc. Tras una cuidadosa selección a pie de árbol, de acuerdo a un riguroso control de calidad, sólo las mejores se identifican con el sello de la Denominación de Origen Cereza del Jerte.
¿QUÉ ES UNA PICOTA?
Es una variedad de cereza originaria del Valle del Jerte, en el norte de Extremadura, donde se cultiva tradicionalmente desde el siglo XVII.
Es la cereza más apreciada por su sabor y calidad superior. Se caracteriza por no tener rabito, puesto que se queda prendido en el árbol durante la recolección.
Son cultivadas artesanalmente entre montañas de más de 2.000 metros de altitud, en tierras fértiles, regadas por arroyos de aguas cristalinas y respirando aire puro. Cuando tiene el grado óptimo de madurez, la recogida de picotas se realiza a mano con cestas de castaño, según la tradición de siglos. Después, las picotas del Jerte son seleccionadas una a una a pie de árbol.
¿CÓMO DISTINGUIRLA?
Porque no tiene rabito: se queda prendido en el árbol en la recolección artesanal. Su calibre es algo más pequeño que el de otras cerezas. Es más dulce, más crujiente y de color rojo oscuro. Es la cereza de mayor calidad, la más buscada por su sabor. Sólo las auténticas tienen sello de calidad de la D.O.P Cereza del Jerte. Las encontrarás en tu tienda durante julio y agosto.
Las mejores Picotas del Jerte son seleccionadas y reconocidas con el sello de calidad de la D.O.P Cereza del Jerte, que garantiza su origen y variedad auténticas.