Ha terminado la Semana Santa del año del señor de 2018 y cada mochuelo ha vuelto a su olivo. Extremadura ha sido destino vacacional de miles de españoles de toda suerte y condición y más que podrían haber sido, si no fuera porque tenemos las peores comunicaciones por transporte público de nuestro país y gran parte de Europa. Llegar a nuestra Comunidad en autobús de línea regular o en ferrocarril es toda una odisea digna de Mister Phileas Fogg en la “Vuelta al mundo en 80 días”.
En lo que a noticias se refiere podemos decir que al periodo vacacional no le han faltado acontecimientos. La que más tinta y palabras ha hecho correr ha sido sin duda la detención del esperpéntico Sr. Puigdemont allá por tierras teutonas, ahora, el morbo está en lo que tardará la justicia alemana en mandárnoslo para acá y por qué delitos se le podrá juzgar en nuestro país. El secesionismo catalán, me temo, que nos seguirá dando días de zozobra, intranquilidad y preocupación.
Otra noticia de estos días de asueto, aunque ha pasado más desapercibida gracias al sectarismo de muchos medios de comunicación, especialmente canales de televisión generalistas, ha sido la presunta “nueva Gürtel” que se han marcado el PSPV, Compromis y sus socios en la Comunidad Valenciana. Según se desprende de la investigación en curso algunas empresas daban con una mano a unos y con la otra a otros para los festejos electorales y ríanse ustedes de los tan aireados trajes del Sr. Camps.
Nuestra Comunidad no ha sido muy pródiga en noticias estos días, un turismo que a pesar de los pesares va en aumento y unas celebraciones penitenciales cada vez más cuidadas en muchas poblaciones de Extremadura. Si quiero destacar que según se ha publicado en un medio de tirada regional, nuestro insigne y nunca bien ponderado gobierno autonómico ha conseguido controlar el gasto sanitario en nuestra región y ya somos una de las comunidades que menos hemos incrementado el presupuesto para estos menesteres. Y es que entre que estamos muy sanos y cada vez somos menos, llevamos camino de gastar en boticas y hospitales lo que Podemos en corbatas. Eso de las listas de espera, de falta de especialistas, de servicios que se cierran, etc., son paparruchas, para recortes, ahora controles, los del Sr. Monago ¡faltaría más!
Algunos sindicalistas (de clase), autóctonos de alcurnia y varios palafreneros de la izquierda extrema están en un sinvivir por el éxito que nuevamente ha tenido la procesión del Cristo de Mena en Málaga, más conocido por el Cristo de los legionarios. Tal ha sido el sofocón que se han llevado, que no han reparado en que sus sindicatos, es decir CCOO y UGT, se han aliado con los secesionistas catalanes del Sr. Puigdemont y están dispuestos a echar toda la carne en el asador en pro de la independencia de Cataluña. De momento ningún preboste de estos sindicatos ha dicho esta boca es mía sobre este asunto, estarían en alguna procesión…
No quiero terminar mi parrafada sin hacer mención al ascenso, según todas las encuestas, de Ciudadanos. Si esto sigue así y los sondeos no se equivocan, pueden convertirse en la primera fuerza política del país. El goteo de políticos del PP y del PSOE que están desembarcando en el partido naranja es un indicio claro de que la posibilidad de gobernar en muchos sitios está ahí. Pero que no se olvide el Sr. Rivera que, una cosa es predicar y otra dar trigo y que, como dice la locución latina, “sic transit gloria mundi” es decir, que en este mundo la gloria es efímera y en política más.
DB
