Cuando vemos al grupo político, teóricamente más “revolucionario”, salir aplaudiendo en coro al entrar en escena televisada, no puedo menos de preguntarme, ¿a quién aplauden?
En nuestras primeras elecciones, Extremadura Unida rechazaba los aplausos con unos “ripios” que decían: “No aplaudas más/ no aplaudas más con las manos vacías/ que sobran los aplausos/ si falta la justicia”.
En principio, el aplauso implica conformidad con la situación. Se aplaude lo bien hecho, se da la conformidad. Pero el “conformismo” no parece su pauta. El aplauso lo propiciaban y siguen propiciándolo los que menos reciben. Los privilegiados no aplauden, protestan. Nunca están satisfechos. Hacen honor al dicho: “Uno me dan, dos me merezco”. Los marginados, se suelen conformar con poco, y agradecen cualquier cosa, aunque sea pequeña. Paradójicamente, los gobernantes suelen venir a buscar los aplausos a las regiones peor tratadas. Son más generosas y menos críticas...
“Se calla el marginado/ y el privilegio grita/ y se pone la venda/ donde no existe herida”.
En Polonia, con el Gobierno Comunista, los estudiantes usaban los aplausos para impedir los discursos de los ministros. Como si los grillos se pusieran a aplaudir con un “sí, sí, sí”, más sonoro que el “no, no, no” de Pedro Sánchez, y el político se marchaba aburrido, de tantos aplausos. Los aplausos pueden tener, como vemos, intenciones distintas.
Hay Autonomías, como la Extremeña, en que sobran los aplausos políticos, porque no hay motivo, estando como estamos, y tampoco entendemos cuál es el sentido del grupo aludido, con sus aplausos constantes. No será por la igualdad conseguida y los privilegios desaparecidos, pues siguen los privilegios y los halagos a los privilegiados.
¿Podemos o no podemos con los privilegios? Pero la igualdad solo se pretende en teoría. Los privilegios de grupo, los buscan también los que los niegan. ¿Arreglar los problemas de los separatistas con más privilegios? ¿Cambiamos la Constitución para que los del “referéndum” tengan un trato especial?
Las injusticias no se arreglan dando más privilegios, sino estableciendo la IGUALDAD entre todos. ¿Por qué se halagan y hacen “procesiones” para ver al que predica la DESIGUALDAD? Esos halagos no parecen “revolucionarios”. ¿Por qué no se ocupan de los más desfavorecidos?
La igualdad no es compatible con los privilegios. ¿Qué interesan, los votos de los privilegiados o la eliminación de los privilegios? Para ese viaje… ya había otros.
