El joven pintor extremeño José Tomás Pérez Indiano, llega a Badajoz para presentar sus “miradas”, nosotros hemos sido testigos de su comienzo en la sala Ámbito Cultural de dicho centro comercial donde permanecerá la muestra hasta el 31 de enero.
En noviembre tuvimos la oportunidad de charlar con este valenciano que nos acercó a su obra Esencia y luz con la que brilló en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla. Ahora le toca a Badajoz mirar a través de sus particulares ojos, sus indiscutibles trazos y sus inmejorables resultados.
Este conjunto de obras trasladan al espectador a la parte más humana de las tierras extremeñas, sus gentes, sus gestos que son los que verdaderamente han hecho Extremadura, esa esencia humana que solo en las miradas se puede conocer y reconocer.
José Tomás explicaba en la tarde de ayer a los asistentes a la inauguración, entre ellos la Delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, y el Alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, su proceso creador con el grafito sobre papel como técnica utilizada, una forma, más si cabe, de ir al mínimo detalle en cada uno de los rostros de la muestra donde las arrugas son la seña de identidad de las historias vivas de las personas de estas tierras valientes.
| ¿Quién no ha usado alguna vez unas castañuelas en nuestra tierra? La señora, que bien podía ser cualquiera de nuestras abuelas, es el reflejo de esa típica imagen que todos tenemos grabada en nuestra retina. |
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El señor fumando, apurando su cigarrillo como si no hubiera un mañana, una imagen de ayer y de hoy en cualquiera de los pueblos vecinos.
El abuelo pensativo, con la mirada perdida en el horizonte, mirando más allá de donde su memoria le alcanza recordar, con gesto triste y cansado de tantos años al pie del cañón, las arrugas dejan constancia de ello.
¿Y la piruleta? Niños de ayer que hoy pasean por el parque piruleta en mano, el majar más exquisito para muchos y por el que lloran algunos.
La alegría reflejada en la sonrisa de una joven que posa con la mira fija en quienes se paren a mirar su cuadro y serán abstraídos por esa carcajada que parece retumbar en la sala.
Esos y muchos más son los trazos de José Tomás que ya vieron la luz en el pasado mes de marzo en el patio Noble del Parlamento de Extremadura y que no dejaron indiferentes a cada uno de los visitantes que vieron al autor reflejado en cada mira. Ahora nos toca a los badajocenses introducirnos en ese tiempo que se pierde entre los ojos y las arrugas infinitas que marcan el paso del tiempo y las que ojalá lleguemos a tener, serán la señal de nuestro paso por la vida y el espejo de lo vivido.
No olviden que pueden disfrutar de Miradas en el tiempo en Ámbito Cultural del Corte Inglés hasta el 31 de enero.
Quién sabe si alguno de nosotros algún día seremos ese reflejo del hoy en el mañana en las obras del gran amigo José Tomás.
