Cajamar abrirá 7 nuevas oficinas en 2019

El presidente de la entidad anuncia la apertura este año de nuevas sucursales en Galicia, Extremadura y Asturias

La entidad referente de la banca cooperativa española, Cajamar, ha abierto hoy una nueva oficina financiera en Santiago de Compostela, tercera en A Coruña y cuarta en Galicia, donde en la actualidad ya cuenta con sucursales en A Coruña, Ferrol y Ourense, que estará orientada a atender las necesidades de financiación de empresas, autónomos y negocios, y a prestar asesoramiento a particulares en ahorro y gestión de patrimonios. 

El acto de inauguración ha contado con la presencia del presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde Noche; el director general, Francisco González López, y el director territorial, Raúl Ortega González, quienes además han ofrecido una rueda de prensa en la que han explicado los planes de Cajamar para ampliar y extender su actividad en Galicia, Asturias y Extremadura, así como en aquellas provincias españolas en las que mantiene una menor implantación, desde las que apoyará a aquellos sectores de actividad productiva local y regional en los que la entidad es referente nacional, como son el sector agroalimentario y la economía social. 

Eduardo Baamonde ha anunciado que además de la oficina inaugurada hoy en Santiago de Compostela, Cajamar ampliará en 2019 su presencia en Galicia con dos nuevas sucursales en Vigo y Lugo, y más adelante lo hará también en Pontevedra. Asimismo, ha dado a conocer que a lo largo de este año abrirá también una oficina en Avilés (tercera en Asturias, tras Oviedo y Gijón) y otras dos oficinas en Extremadura, en concreto en Don Benito y Badajoz. 

Por su parte, el director general, Francisco González, ha explicado que “la nueva oficina de Cajamar en Santiago de Compostela prestará una atención especial a las iniciativas empresariales y profesionales de los sectores productivos locales estratégicos, a través de líneas especiales de financiación y promoviendo iniciativas económicas y sociales que contribuyan a crear valor, a mejorar su competitividad y a impulsar la actividad económica y la generación de empleo”. 

El valor de la banca cooperativa 

En declaraciones a los periodistas, el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, ha puesto en valor el papel y la singularidad de la banca cooperativa en el sistema financiero español y el alcance de su contribución al desarrollo local y regional. En este sentido ha destacado que Cajamar “ha sabido crecer y adaptarse a la realidad actual, actualizando su modelo para ser más competitiva y eficiente”, y lo ha hecho sin perder la esencia de lo que es: “una entidad que apuesta porla economía productiva y sostenible, basada en el conocimiento, la innovación y socialmente responsable, próxima a sus clientes y comprometida con la sostenibilidad”, ha puntualizado. 

En este sentido ha recordado que el apoyo de Cajamar a empresas, autónomos, negocios y familias consiste en facilitar financiación y también en promover acciones de desempeño social, proyectos de investigación, publicaciones y transferencia de conocimiento sobre todo en el sector agroalimentario, en colaboración con organismos públicos y centros de investigación, universidades, empresas tecnológicas y empresas agroalimentarias. 

El Grupo Cajamar lidera la banca cooperativa española proporcionando servicio y asesoramiento financiero a más de 3,4 millones de clientes en 43 provincias. A31 de marzo, cuenta con activos por importe de 44.358 millones de euros, un volumen de negocio gestionado de 76.325 millones de euros, un coeficiente de solvencia del 14,33 %, una ratio CET1 phased in del 12,60 %, 975 oficinas y 5.492 empleados. Está presente en 43 provincias de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Navarra y Región de Murcia, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Por su tamaño y volumen de activos es una de las 12 entidades significativas del sistema financiero español, y por tanto se encuentra bajo supervisión directa del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), formado por el Banco Central Europeo y las autoridades nacionales competentes de los países participantes.