La Asamblea de Extremadura ha aprobado una declaración institucional consensuada por los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebrará el 8 de abril, en la que se reivindica la "plena ciudadanía" de la comunidad calé.
El texto, que ha sido leído por el secretario primero de la Mesa de la Asamblea, Eugenio Romero, al inicio de la sesión plenaria que se celebra este jueves en la Cámara regional, ha defendido que los poderes públicos deben tomar "las medidas necesarias para reducir la desigualdad que afecta al pueblo gitano".
Así, según recoge la declaración institucional, "cada vez más las instituciones y el resto de la sociedad deben sumarse a cualquier acto o gesto que ponga en valor al pueblo gitano como parte importante de la ciudadanía, recordando su historia, valorando sus aportaciones y exigiendo la garantía del derecho a la igualdad".
En este sentido, el Día Internacional del Pueblo Gitano también debe servir "para el recuerdo de una historia, la del pueblo gitano, que está sembrada de peregrinaciones, expulsiones, genocidios y persecuciones a lo largo de su historia", señala este texto.
Por todo ello, la Asamblea de Extremadura ha abogado por "combatir la imagen social negativa y estereotipada de la comunidad gitana, dando visibilidad a la pluralidad y la diversidad existente dentro del pueblo gitano".
En resumen, no se puede "construir una sociedad justa, igualitaria, democrática, moral y plausible sin contar con los miles de ciudadanos gitanos que viven en la región extremeña", defiende la declaración institucional aprobada por unanimidad en la Cámara Regional.
DATOS Y ÉTICA
Por otra parte, según recoge el texto aprobado, la población gitana "es uno de los grupos de población que más ha sufrido la desigualdad", así como que "tres de cada cuatro personas gitanas se encuentra en exclusión social".
Asimismo, entre otros datos recogidos en la declaración institucional, se refleja que el 54 por ciento de la población gitana se encuentra en "exclusión severa", y el abandono escolar temprano de la juventud gitana se sitúa en un 63,7 por ciento, frente al 21,9% del conjunto de la población en España.
De igual modo, ha defendido que el "pueblo gitano encuentra mayores dificultades de acceso al empleo, y esto tiene que ver no solo con la capacitación sino también con la discriminación" que sufre la comunidad calé en la región extremeña.
En otro orden, el manifiesto apela a la "ética profesional de los medios de comunicación" y ha solicitado la "eliminación de programas e imágenes caricaturescas que contribuyen a reforzar el rechazo conjunto de la sociedad" hacia el pueblo gitano.
Finalmente, en relación a este tipo de programas e imágenes que perjudican a la comunidad calé, el documento ha reiterado que "no corresponden, en absoluto, con la realidad de la mayoría de las familias gitanas".