Nuestras dos patas del banco

Parece obvio que ningún taburete se sustenta con dos patas, la estabilidad de tan funcional silla la aporta la tercera pata.

En una economía regional o nacional también necesitamos esa tercera pata. La que de consistencia a la región, la que haga que no se tambalee nuestro asiento. Extremadura como reflejo de toda la nación tiene dos patas muy fuertemente consolidadas, Tenemos una agricultura y ganadería envidiable, unas extensiones de terrenos, un clima y un sistema de embalses y regadíos que fortalecen esta pata.

El segundo apoyo de nuestro taburete, de nuestra economía es el turismo, sí, de acuerdo, en Extremadura no tenemos playa (con el permiso de Medellin y Orellana) ni somos Benidorm, pero tenemos tal potencial cultural, histórico artístico y de alojamiento de calidad, que tenemos que considerar a este sector un pilar real de nuestro sustento.

A estas alturas es fácil averiguar que la tercera pata, la que nos daría estabilidad es la PRODUCTIVA o de TRANSFORMACIÓN, somos fuerte en el sector primario y en el terciario, ese que da servicios, pero ¿Y ESA PATA INTERMEDIA?

Esa es la pata que todos tenemos que construir, esa es la pata que debe ser fruto del buen trabajo que desarrollamos en nuestros campos y principal valedor y sustento de nuestro servicios, sin esta pata central, perdemos el potencial que surge de nuestra agricultura y ganadería  y no “alimentaremos “al sector servicio por el consumo interno. No podemos estar siempre valiéndonos  de  las exportaciones o las divisas extranjeras que salvan nuestros excedentes o sustentan nuestro turismo.

Hay que producir, hay que buscar clientes para nuestros productos, hay que exportar lo no consumido y a la vez rebajar las importaciones de aquello que podríamos fabricar.

¿Donde buscar ese nicho de clientes que hagan posible una producción con seguridad de continuidad?, Eso es materia para otro artículo.