Solemos decir los psicólogos que las parejas acuden más a terapia justo después de las vacaciones. La explicación es sencilla, hay determinadas circunstancias que rompen el equilibrio habitual, la calma tensa en la que se mantienen muchas parejas. Esto pasa especialmente en épocas navideñas, en semana santa y sobre todo en verano.
La mayoría de las parejas consigue mejorar su relación después de acudir a terapia. Y afortunadamente cada vez son más las que demandan este servicio. No porque ahora tengan más problemas que antes, sino porque ofrecemos mejores servicios y acudir al psicólogo es ya casi tan natural como ir al dentista o al fisioterapeuta. No vamos más al dentista porque tengamos la boca peor, es que nos cuidamos más.
Las parejas cambian, evolucionan, tiene problemas y dificultades, y muchas veces necesitan ayuda profesional para seguir adelante. Y en la mayoría de los casos la terapia funciona y las parejas vuelven a estar felices. Aunque hay algo especial en la terapia de pareja que la diferencia de una terapia individual. Y es que tienen que venir los dos. O eso parece, porque no tiene que ser exactamente así. De hecho muchas veces acude sólo un miembro y se aborda en la sesión cómo traer a la otra parte si se considera necesario.
Pero la terapia de pareja no sólo es exitosa porque en la mayoría de los casos ayuda a que la pareja vuelva a estar bien. También contribuye a que los miembros de la pareja estén bien si finalmente deciden separase. Un buen terapeuta te ayudará en el proceso de separación, mediando si es necesario entre ambas partes, y el resultado será más barato que un abogado y seguramente con una mejor relación.
También ocurre a veces que las vacaciones contribuyen a mejorar la relación de pareja sin ayuda. Al fin y al cabo en vacaciones solemos relajarnos, tenemos más tiempo para hablar y podemos ver las cosas de manera distinta. A veces una buena conversación entre los dos, sin las presiones del día a día, ayuda a aclarar cosas y a buscar posibles mejoras. Pero para entender la posible recuperación debemos entender por qué se rompen las parejas.
La teoría más aceptada en psicología es la Teoría Triangular del Amor de Robert Sternberg. Este psicólogo plantea que la pareja necesita para ser exitosa un equilibrio entre tres factores: intimidad, pasión y compromiso. Ese equilibrio puede verse alterado por diferentes factores, dando lugar a problemas en la relación que pueden llevar a la ruptura si no se pone remedio. No obstante hay que analizar la dinámica de cada pareja, puesto que esta teoría es una generalización, y cada pareja tiene después sus peculiaridades. Sea como sea en terapia se consigue mejorar la relación. Porque aunque hoy en día las separaciones son un fenómeno natural y aceptado (se producen cada día en España la mitad de separaciones que de matrimonios), lo cierto es que en la mayoría de los casos en terapia de pareja se consigue que la pareja continúe y con un alto grado de satisfacción.
Llegan la vacaciones, toca coger el toro por los cuernos para muchas parejas (lo del toro es una metáfora, que ahora estamos muy sensibles con el tema), y afrontar la situación de la pareja para sentir satisfacción o buscar ayuda si es necesario. Porque si haces algo que no funciona necesitas hacer algo diferente.
