10 consejos para llegar a ser un poeta de mierda

1. No leas a ningún poeta. Leer a César Vallejo, Gonzálo Rojas y demás poetillas de medio pelo es una perdida de tiempo. Siempre que te pregunten: ¿Qué poetas te han influído? Mira a los mortales y responde: Mi única influencia soy yo mismo.

2. Es importante que en tu perfil de Facebook haya muchas más fotos tuya en plan, soy la reencarnación de Jim Morrison o si pudiera me masturbaría pensando en mi que poemas. Los poemas son siempre algo secundario. La proporción ideal es un poema por cada ocho fotos tuyas poniendo morritos en blanco y negro con la camisa desabrochada.

3. No menos importante es llevar sombrero de copa. Si en el sombrero llevas el as de picas tu calidad literaria aumentará de forma sorprendente.

4. Es vital que utilices palabrotas sin venir a cuento en tus poemas. Eso hasta que tu llegaste no lo había hecho nadie. También es muy importante imágenes originales del tipo: Desde que te has ido una lágrima surca mi cara mientras el olor de la almohada me recuerda a ti.

5. Es conveniente que en tu habitación haya la fotografía de algún autor del Siglo de Oro por ejemplo Jorge Javier Vázquez o Mariló Montero.

6. En el hipotético caso de que leyeras algún autor tiene que ser norteamericano y siempre decir que lo lees en su lengua vernácula. (La palabra vernácula dejará sin habla a tus compañeros de la ESO). No te dejes intimidar cuando algún compañero te recuerde que siempre has suspendido Inglés. Tú repite, en lengua vernácula y verás como se acojona.

7. Échate de novia una señoritinga de Cáceres con padres forrados y con con camiseta de los Ramones y piercing en la nariz. Comprobarás cuando sus viejos se ausenten que copular en el R-66 es otra cosa. Mucho más poético que copular en Las Trescientas. (Recuerda utilizar la palabra follar en los poemas y la de copular cuando estés con tus amigos de la ESO).

8. Tu sólo fumas marihuana y bebes cualquier güisqui o vino que no esté a la venta en ningún supermercado. Recuerda esto porque es lo que marca un poeta bueno de uno malo. Cócteles con nombres absurdos elaborados a base de zumo de pera y Ron del Turquestán también son bebidas válidas.

9. Es fundamental la grandilocuencia en los poemas y que no digan absolutamente nada. Por ejemplo versos del tipo: La corneja se baña en el Ganges, mientras eyaculo en el ano de Osiris.

10. Invéntate una mentira para ser un poeta traumatizado. Esto es fundamental. Un poeta debe de estar traumatizado. Una buena historia sería decir que José Luís Perales te robó la inocencia cuando eras pequeño y te dio un Tigretón después de decirte: Este será nuestro secreto.

José Luís Perales... ese sí que era un gran poeta y no un poeta de mierda...