Hablando en moda: la autenticidad

Llegan momentos en los que toca decir adiós. Las experiencias se acaban, las circunstancias cambian y los escaparates nos saludan con otros rostros. Nosotros mismamente estamos en continuo cambio. Objetivos que cumplimos, sueños que descartamos por no saber cómo alcanzarlos e ideas que vamos arrinconando en ese cajón de los “por si acaso”.

Y en medio de todo, nosotros, mirando anonadados. Pensando. Somos contenedores de esencia, de lo nuestro, y reflejo de vivencias e historias vividas con los nuestros que nos complementan.

Nuestra esencia, llamémosla fondo, que necesita de unos básicos, ya sabéis, esos infalibles que siguen en nuestro armario temporada tras temporada. Y por otro lado, lo cambiante, lo que nos influye y a la vez complementa. Hablando en moda, las tendencias.

¿Quién no ha escuchado alguna vez renovarse o morir? Nos deshacemos de lo que no queremos y aportamos de nuevos valores aquello que queremos mantener con nuevas combinaciones o propuestas.

Revisión, reconocimiento, determinación. Contenido que se puede retirar, ideas que vuelven desde ese cajón buscando explicación, como esa prenda que siempre tiene la etiqueta puesta en el armario y de la que desconocíamos su existencia.

De entre las múltiples lecciones que nos enseñó Coco Chanel, me parece oportuno rescatar la siguiente: “los tiempos difíciles despiertan un deseo instintivo de autenticidad”. Reconozcámoslo. Vivimos en épocas donde la distinción es lo que te caracteriza en la sociedad. Huimos de la monotonía, nos cansamos de lo rutinario, y no queremos coincidir en un evento con alguien que vaya con el mismo atuendo.

Resulta curioso el querer escapar de lo mismo siguiendo todos las mismas fórmulas. Nos informamos de lo que se lleva, de las tiendas donde podemos encontrarlo o de los destinos más solicitados. Hablando en moda, queremos voga.

¿Por qué no mejor ser nosotros mismos? las modas van y vienen y lastendencias cambian. Es muy fácil. En pocas palabras, conserva tu fondo, cuida esos básicos infalibles y renueva lo cambiante con los mejores complementos con los que vistes al mejor tú. Y recuerda: nunca pierdas tu esencia.