Vivimos unos tiempos convulsos, en los que la situación política y económica española es netamente mejorable. La incertidumbre en estos dos ámbitos se ha instaurado como vocablo definitorio del difícil bucle en el que está inmerso España.
En la cuestión política, la estabilidad brilla por su ausencia desde hace unos cuantos procesos electorales, lo que hace incidir directamente en la economía. Este ámbito financiero del que depende del porvenir de todos los ciudadanos, no se encuentra nada boyante pese a alguna noticia esperanzadora en sectores concretos. Uno de estas flores en medio del terreno árido podemos encontrarlo en el comercio electrónico.
Internet no es solo el presente, sino que tiene un futuro imprevisible en el largo plazo. Por ello el comercio no se ha quedado atrás y ha dado el salto a la red de redes. Todos los departamentos que conforma el todo del comercio han dado este paso, y sin duda con gran acierto. Si incidimos más en ello podemos observar que una sección destaca por encima del resto en cuanto crecimiento, este no es otro que el de los juegos de azar y apuestas.
El margen de crecimiento exponencial que tiene esta porción de pastel económico es enorme, respecto al resto. En los últimos años,
decir que las apuestas y casinos online han crecido es quedarse corto. Mes tras mes, trimestre tras trimestre, la
Comisión Nacional del Mercado de Competencia mejora las previsiones de dicha forma de juego, copando el
4,2% del total de comercio electrónico.
Un sector en completa progresión, los casinos y apuestas online marcan la tendencia de este nuevo tiempo, dejando atrás aquellas viejas costumbres de las apuestas físicas, las cuales poco a poco se van sustituyendo por este nuevo método de juegos de azar y apuestas.
Según informa
Giochidislots, el sector del juego ha superado la crisis y entre 2014 y 2017, ha crecido en torno a un 19% en juego real o GGR.
Los españoles jugaron 9.408 millones de euros en 2017, manteniendo el crecimiento por tercer año consecutivo e incrementándose un 8% respecto a 2015
Cabe resaltar que los impuestos generados por estas prácticas siguen generando un beneficio a las arcas del estado, y pese a ser una legislación más liviana que en los países del entorno, esta sirve para que nuevas empresas u holdings de este sector se afinquen en España. Es decir, una legislación más laxa permite el crecimiento de este ámbito económico, lo que implica directamente que el volumen de transacciones crezcan, dando como resultado final ingresos adicionales para que el Estado los destine a mejorar la situación de los ciudadanos del país europeo.
España debe aprovechar este tirón de movimientos en los juegos de azar y apuestas electrónicas, lo que la convertiría en un referente a nivel mundial de todo este tipo transacciones monetarias. Todos los indicadores no ponen techo al comercio electrónico en nuestro país, y es sin duda el sector de apuestas y juegos de azar online uno de los más claros culpables de este hecho.
