Todas las cosas tienen su cara y su cruz. Recientemente aparecía una nota en FB bastante crítica sobre aspectos laborales de esta empresa, tema del que no hablaré ahora, hasta tanto lo haga con la persona que la publicó y por la que siento un especial respeto. Queda este tema pendiente para una próxima ocasión.
Lo que hoy quiero contarles son mis impresiones sobre la visita de ayer a una de las 39 fincas de Haciendas-Bio y las instalaciones que recientemente ha inaugurado en Mérida. Para alguien como yo, al que tocó vivir los inicios de la agricultura ecológica en España, no es fácil describir, sin cierta emoción, lo que presencié ayer. Había momentos en que no sabías bien si lo que estaban viendo era ciencia-ficción o una realidad palpable y desbordante.
En su día dediqué una crónica a la inauguración de este proyecto colosal, que aun no había entrando en funcionamiento. Hoy, de la mano de su creador y gestor principal, lo he recorrido todo, empezando por, la planta de envasado, robotizada y dotada de las últimas tecnologías, desde la que los productos son enviado a los países en los que la agricultura biodinámica son más demandadas.
Ver cómo varios centenares de personas, mujeres principalmente, manipulan casi sesenta productos diferentes de frutas y hortalizas, cultivadas bajo este modelo biodinámico ecológico ya es algo espectacular. Ver cómo el plástico va siendo sustituido por cartón y otras materias reciclables también parece algo que ya empieza a ser una realidad. Pero ver un nuevo sistema de trazabilidad, en la que el producto llega a la planta con toda la información incorporada a las cajas que lo transportan desde el origen, hasta el consumidor final, hace pensar en la utilidad de una Informática bien aplicada.
El siguiente espectáculo fue el recorrido por la finca, parándonos en todo tipo de cultivos y viendo cómo las rotaciones y la asociación de plantas diversas, unida a variados tipos de setos, hacen posible el establecimiento de una lucha biólógica (las mariquitas se comen a los pulgones, etc.), lo que permite no tener que utilizar ningún producto químico-sintético en la lucha contra plagas y enfermedades. La no presencia en sus productos de residuos tóxicos persistentes es otra de las banderas que está llevando a este modelo agroalimentario a que cada día sea más demandado y consumido en muchos países de Europa y otras partes del mundo. Hacía ellos va por ahora la producción de Haciendas-Bio, si bien en España va creciendo el consumo.
Todas estas realizaciones están siendo posible gracias a dos personas, principalmente, un empresario y un experto excepcionales (de los que tendremos oportunidad de hablar) y a un equipo técnico multidisciplinar, en desarrollo permanente, que son los que hacen posible la gestión de una empresa tan compleja. De las preguntas que podamos hacernos sobre inversiones e inversores, facturación, cuenta de resultados, nuevos proyectos y mercados, formación permanente del personal, etc., también tendremos tiempo de hablar. Ayer me parecía una impertinencia entrar en ellas, además de que todo el tiempo se fue en el enorme recorrido que hicimos por sus instalaciones.
Y del aspecto social y laboral que les decía al principio, tambien haremos algunas reflexiones en su momento, como las haremos de los fallos continuos que se producen en el suministro eléctrico que abastece a este complejo entramado empresarial, que provocan retrasos en algunas de sus gestiones y que explican en parte las dificultades con que se encuentran algunas grandes empresas a la hora de instalarse en Extremadura, a pesar de los grandes beneficios que las cpmpañías eléctricas han obtenido y siguen obteniendo en nuestra Comunidad Autónoma.
Mi agradecimiento al Sr. Casallo, al Sr. Rituerto y a Silvia, por las atenciones y facilidades que me están dando para conocer de cerca y de primera mano, a una empresa como la que yo soñé hace treinta años, cuando hacía de pionero de este sector en Extremadura y en España. Les aseguro que este tema nos dará mucho que hablar y escribir en adelante.
