La otra noche repusieron en TV una magnífica película del año 1999, “Las normas de la Casa de la Sidra”. Una película que ya es mayor de edad pero por la que no pasa el tiempo. Magnífica Charlize Theron (reconozco que es de la poquísimas rubias que me gusta), magnífico Tobey Maguire y genial Michael Caine. Pero no vamos a hablar de cine vamos a hablar de las normas.
Cuando las normas no se adecuan a la realidad, ¿es obligatorio observarlas? ¿Todas las normas son buenas? ¿Podemos hacer nuestras propias normas?
Viendo la película recordaba, cuando uno de los personajes dice: “Estas normas no son para nosotros”, la situación que vivimos, viven, en Cataluña.
¿Las normas de Todos no son para ellos?
¿No nos están tocando los aparejos con tanta insistencia en el fugado Puigdemon?
También recordaba los comentarios que se han vertido sobre Gisvesa sobre todo por parte del PP.
¡Mandan bemoles que vengan ahora, a estas alturas, a querer dar ejemplo! Será, de como no se deben hacer las cosas.
Hay dos cosas a aclarar. Tanto PP como Podemos pidieron explicaciones sobre esta empresa pública y sobre cómo se habían hecho las contrataciones. Podemos, el martillo del PSOE, no ha dicho nada, se ha dado por conforme. El PP, la ha liado.
¿Por qué digo que la liado? Pues de entrada porque cuando se nombraron los nuevos cargos directivos, éstos tuvieron la precaución de hacer una Auditoría de la situación en la que se encontraba la Empresa (veremos como queda la gestión monagesca).
Por otro lado los del PP, tan sensibles ellos, han metido la pata hasta el corvejón al nombrar con nombres y apellidos a 16 trabajadores de la empresa ¿Dónde queda aquello de la protección de datos privados? Me parece que van a perder la querella que les han puesto y además van a tener que soltar una pasta por atentar contra el honor de las personas.
Las normas de la casa de la sidra no estaban hechas para los trabajadores que recolectaban las manzanas y hacían la sidra, las que en este país nos rigen a todos sí están hechas para todos, ¡Hasta para el PP! Que a pesar de la la Gurtel y demás casos de corrupción no parecen enterarse.
Parafraseando a la película me despido de vosotros como deseaban buenas noches a los niños.
“Buenas noches Príncipes de Badajoz, Reyes de Extremadura”.