Agentes de la Guardia Civil han interceptado este 28 de agosto en la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata una furgoneta cargada con 810 kilogramos de tabaco en rama que no habían sido sometidos a los controles sanitarios y de calidad necesarios para el consumo humano.
Esta actuación está enmarcada dentro del Plan que tiene establecido la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres para la erradicación del desvío ilegal de hoja de tabaco en la provincia, según ha informado la benemérita en nota de prensa.
En concreto, los agentes interceptaron el vehículo cuando se encontraban realizando un dispositivo de Seguridad Ciudadana en las vías de acceso y salida de la localidad cacereña.
Fue entonces cuando detectaron una furgoneta cargada con dieciséis fardos de tabaco en rama que pesaban alrededor de cincuenta kilogramos cada uno.
En el momento de la inspección del vehículo, el conductor, que se dirigía a Badajoz, no pudo acreditar la legal procedencia de la mercancía, la cual había sido cargada en el municipio de Talayuela, también de Cáceres.
Una vez en dependencias de la Guardia Civil de Navalmoral de la Mata, se procedió al pesaje de la carga, que alcanzó un peso de 810 kilogramos, cuya venta en el mercado negro podía superar los 50.000 euros.
En las diligencias, remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Navalmoral, se investiga al conductor de la furgoneta por un supuesto delito contra la Ley de Contrabando.
No es el primer caso de este tipo, ya que en la Operación 'Gathaca', la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera se aprehendieron de una cantidad muy similar a la intervenida en esta actuación, así como del material necesario para los procesos de transformación del tabaco, en una nave industrial de Talayuela, en Cáceres.
Desde entonces, la Guardia Civil ha intensificado el número de controles en las principales carreteras de las comarcas de la Vera y Campo Arañuelo, en Cáceres, con el objetivo de erradicar este tipo de contrabando.
Esta desviación ilegal de hoja de tabaco con destino al consumo humano y vendido bajo la etiqueta de 'tabaco en hoja, más sano y natural', carece de cualquier tipo de control sanitario y de calidad exigida al resto de alcaloides, por lo que sus compradores pueden incrementar los riesgos existentes en su consumo.
