La moción de Podemos II

Sin ánimo de presumir de profeta, mi análisis de ayer se ha cumplido, al menos, en lo que se refiere al rifirrafe entre Podemos y el gobierno del PP. Como barruntaba, la partener de Madurito Chen ha hecho un ridículo espantoso. Esta buena mujer lo más redondo que ha visto, en lo referente a una intervención parlamentaria, es una caja de cerillas. Una oratoria ramplona, un timbre de voz de soprano soubrette ideal para la opereta bufa y una incultura política sólo comparable a la de la mayoría de los de su bancada.

Madurito Chen ha estado en su papel de dictadorzuelo sudamericano hasta en lo pesado. Ha acusado al gobierno de lo mismo que el pregona con una dialéctica muy flojita, con la redundancia como muletilla y diciendo muchas obviedades y, aún más falsedades, de la actual situación del país. Negar que España lleva 40 años de democracia es una patochada digna de un “profesor” de Ciencias Políticas de la Complutense, decir que estamos en retroceso económico cuando este año vamos a crecer alrededor de un 3% es una gilipolluá –como diría mi paisano Tip- digna de un “profesor” de Ciencias Políticas de la Complutense y, querer ser presidente del gobierno de España cuando se pretende favorecer el secesionismo y acabar con la unidad nacional no es una patochada, ni un gilipolluá, es demostrar ser un felón de la peor especie.

El Sr. Rajoy, bien gracias, ha hecho una faena de aliño a un morucho bravucón, sin casta, justo de trapío y, eso sí, muy pesado, pesadísimo. El presidente del gobierno, ha estado aseado, con oficio y midiendo muy bien las distancias. Poco más se podía hacer ante semejante morlaco.

Del resto de participantes en esta ópera bufa hablaremos otro día, aunque, no me resisto a comentar el argumento que están utilizando los del PSOE marxista-leninista para atacar a los pobres podemitas. Decir que Rajoy no sería presidente si Podemos hubiera apoyado la investidura de D. Pedro es una obviedad, pero también es otra obviedad que, si el Sr. Sánchez le hubiera dado a Madurito Chen todo lo que le pidió a cambio de su apoyo, tampoco el Sr. Rajoy sería presidente. Pero eso sí, seguro que habría hoy como mínimo dos PSOE o a lo mejor ninguno, aunque estoy convencido que Madurito y el Niño de Tetuán- como dice el diablo cojuelo- acabarán haciendo buenas migas, son tal para cual.