DESPUÉS DE LOS ATENTADOS DE LONDRES Y AMSTERDAM, CREO QUE MERECE LA PENA DEDICAR ESTA SECCIÓN DEL CORREO DE EXTREMADURA A LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO YIHADISTA.
¡VA EN HOMENAJE A LOS MUERTOS, HERIDOS Y FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS!
FRASES DEL DÍA:
“La violencia es el miedo a los ideales de los demás” (Gandhi)
“Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia” (Gandhi)
“La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye sus consecuencias dramáticas” (Juan Pablo II)
“El hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgó una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro” (Martin Luther King)
EL TERROR GOLPEA DE NUEVO LONDRES
Este terrorismo que, lo mismo lanza un misil a un avión de pasajeros o se estrellan con él, que vuelan trenes, que ponen coches bomba, que atropella con camiones o coches a peatones indefensos, que utiliza bombas humanas o que disparan con A 47 a todo lo que se mueve, es muy difícil de combatir e imposible de disuadir. El terrorista islámico es un fanático que sólo vive para cumplir la voluntad de Alá aderezada por el Ayatollah de turno.
Algunos “buenistas” me dirán que no se puede hablar de terrorismo islámico y que hay que hablar de terrorismo yihadista y, quizás tengan razón, pero uno, no puede evitar tener cierto recelo ante una religión que lapida a las mujeres, ahorca a los homosexuales, mutila a los ladrones y flagela a los que piensan de forma distinta a la oficial.
El mundo tiene que defenderse de esta barbarie con todos los medios a su alcance y, no vale hablar de islamofobias o de xenofobias, aquí los únicos “fóbicos” son esa pandilla de asesinos financiados ya sabemos por quién”.
Desgraciadamente la historia se ha vuelto a repetir, esta vez en Londres y Amsterdam (frustrado afortunadamente). Nuevamente personas inocentes han perdido la vida o han quedado mutiladas por una pandilla de fanáticos religiosos muchos de ellos nacidos en Europa.
Naturalmente hemos tenido que soportar que los bienintencionados de turno y los comunistas de salón culpen a la UE de la existencia de esta pandilla de salvajes. Hay que buscar excusas para justificar lo injustificable, de eso en España sabemos mucho, partidos políticos con representación parlamentaria justifican el terrorismo tanto de ETA como el Yihadista, culpando a las víctimas en lugar de a los verdugos y, lo que es peor, muchos ciudadanos con su voto también lo hacen.
La vieja Europa es seguramente culpable de muchas cosas, pero de lo que no hay la menor duda es que, durante décadas, millones de ciudadanos de todo el mundo han encontrado su futuro en nuestros países buscando la libertad y la prosperidad que no les daban los suyos. Ahora, en momentos difíciles por la crisis social y económica que padecemos, es cuando los hijos de los que un día encontraron cobijo en esta tierra, tendrían que contribuir a mantener el estado del bienestar y, sin embargo, algunos se dedican a destruirlo.
Europa se juega mucho en este envite terrorista, nos jugamos nada más y nada menos que la libertad, la democracia, la prosperidad y nuestras raíces cristianas que, aunque a algunos les molesten, son las que han hecho posible países más justos y más felices.
El diablo cojuelo