El otoño en Extremadura es especial, podrás ver escobas ardiendo agitadas en mitad de la noche, miles de aves cruzando el cielo liliáceo del amanecer de Vegas Altas, disfrutar de sabores únicos de esta estación… Las hojas caducifolias caen, pero la fiesta en esta región es perenne.
El otoño extremeño es escenario de algunas de las festividades más representativas de la región. Fiestas entre las que destaca la Encamisá de Torrejoncillo, declarada de Interés Turístico, que celebra la salvación de un grupo de vecinos en la batalla de Pavía que tras encomendarse a la virgen, se cubrieron con sábanas blancas durante la lucha y salvaron la vida. Como agradecimiento, cada 7 de diciembre, los paladines de la Encamisá, cubiertos con sábanas blancas, salen en procesión para encontrarse con los jinetes que, al ver el estandarte de la virgen, disparan sus escopetas. Durante la noche, se recorren las calles del pueblo, mientras los vecinos se reúnen alrededor de pequeñas hogueras llamadas joritañas.
El fuego también ilumina la noche de Los Escobazos en Jarandilla de la Vera. La tradición explica que los pastores regresaban de la sierra alumbrándose con escobones de retama encendidos y tenían por costumbre apagarlos dándose amistosos escobazos entre ellos. Fiesta de Interés Turístico, los Escobazos tiene lugar el 7 de diciembre, y reúne a los vecinos en las calles sacudiéndose por debajo de la cintura con sus escobones y convirtiendo el pueblo en un espectáculo de llamas y luz en honor a la Inmaculada Concepción.
Para celebrar el cambio de estación, el Valle del Jerte organiza diferentes actividades, denominadas la “Otoñada”, entre octubre y diciembre. Los once pueblos del valle acogen eventos de todo tipo, destacando la Fiesta de la Caída de la Hoja (celebrada el pasado fin de semana), la Toñá Piornalega (del 11 al 13 de noviembre), las Jornadas Micológicas del Valle del Jerte, el Mercado Imperial o las rutas senderistas y en bicicleta de montaña.
La gastronomía cobra protagonismo en el entorno del Parque Natural del Tajo con la celebración del “Otoño de Sabores” que cuenta con cinco citas imprescindibles: la caracolada, de Alcántara; las jornadas de la Trashumancia, de Brozas; las Jornadas Agroalimentarias Tajo Internacional, en Valencia de Alcántara; el Magusto o “día de las castañas”, en Carbajo, y las Jornadas de Cocina Conventual, de Alcántara.
LA ORNITOLOGÍA MOTOR TURÍSTICO
Pero no todo el turismo festivo es gastronómico, también la ornitología supone un motor turístico en nuestra región muy importante. El día 26 de noviembre en el término municipal de Navalvillar de Pela, concretamente en Moheda Alta, se celebra la Fiesta de las Grullas. Se prevé que en esa fecha se vean pasar volando por esa zona miles de grullas emigrando al continente africano.
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