Desequilibrio en el sistema de pensiones ¿nos preocupamos?

Mucho se está hablando del desequilibrio del sistema de pensiones, de la hucha de las pensiones, de si unos “meten la mano” de si queda un mes de liquidez.

No nos rasguemos las vestiduras pero empecemos a preocuparnos por cambiar la forma de sostenerlo porque una cosa tenemos clara, el desequilibrio era algo predecible desde el minuto 1 en el que se fraguó el sistema de pensiones actual.

Me explico, una de las consecuencias del desarrollo, del estado del bienestar y de la ciencia también es que la esperanza de vida aumenta, por tanto el tiempo que se va a estar cobrando una pensión aumenta también, es decir nos encontramos sin vuelta atrás con un proceso de envejecimiento generacional. Este primer problema se ha “parcheado” aumentando la edad de jubilación hasta los 67 años.

Pero nos encontramos con otro problema y este es de base y futuro, y es que sufrimos una reducción de cotizantes por cada beneficiario. Esta reducción es la que lastra la equidad en el sistema y se deben buscar soluciones no definitivas pero si para los próximos 25 o 30 años y estas soluciones pasan por tres líneas fundamentales.

1. Reforzar el ámbito contributivo al sistema, y es que parte de los impuestos que pagamos o nuevos que se instauren para la ocasión, vayan a la hucha de las pensiones.

2. Involucrar a las empresas para crear planes paralelos a sus trabajadores y familias, incentivándolas de algún modo (nadie da duros a pesetas) para que contribuyan a fortalecer el sistema de jubilación.

3. Reorganizar la asignación de pensiones haciendo un exhaustivo estudio de la población dependiente que necesita del sistema para poder vivir.

Sin duda hay que empezar a restructurar el sistema para que éste siga en pie, y como siempre es necesario que todos los sujetos implicados en él, tomen parte. Tenemos que empezar a ver al sistema de pensiones como un bien común, como es la sanidad o la educación, (hoy día lo vemos más bien como una obligación del gobierno de turno en el que nosotros no queremos saber como se las apañan, como un problema ajeno a nuestra propia subsistencia) así valoraremos la importancia que tiene y conseguiremos el equilibrio que demanda.