Amor de verano

Queridos lectores hoy les traigo un relato diferente, pero que es muy especial para mí. Ha sido galardonado con el primer premio del I CONCURSO DE MICRORRELATOS DE DESVÁN EDITORIAL. Mi más sincera gratitud a la editorial y a Alberto Blanco Rubio. ¡Espero que les guste!

Cada latido de su corazón, venía acompañado con cada golpe de las olas. El rumor intenso de éstas al golpear la arena, parecía las palabras mudas que no salían de su boca. Miró el azul intenso del mar, podía perderse en esa profundidad, de la misma manera, que lo hacía en sus luceros. No pudo aguantar más tiempo el silencio de ella ni la incertidumbre de su alma, tenía que saberlo y al final se lo preguntó:

¿Qué ves en mis ojos? – le preguntó él con la esperanza puesta en todas las palabras.
Me veo a mí reflejada en ellos, lo especial que me siento por la forma en que me miras – soltó plenamente enamorada.

Le besó la frente, las mejillas, la boca… mezcló su lengua con la suya, ambas sabían a salado. Como las gotas del mar, igual que sus lágrimas de felicidad. Mojaron las partículas de arena con ellas, dando paso a una masa compacta y dura que fue el material con el que construyeron sus eternas promesas.

¿Dime y tú que ves en mis ojos? – le preguntó ella con su boca anciana.
A nosotros, jóvenes en aquel lejano verano.