Desde mi retiro vacacional he tenido la oportunidad de pensar largo y tendido en todo lo que conlleva el ser aficionado a la tauromaquia. Sé que es difícil para alguien que no está acostumbrado, o no sabe de qué va esto, entender todas y cada una de las acciones que se desarrollan en la cría, vida y muerte de un toro de lidia.
Empecemos por decir que el torero sabe a lo que se expone y es ello lo que le hace fuerte y sobreponerse a las adversidades, viene esto a colación por la muerte del torero Víctor Barrio y los posteriores comentarios de cierto sector anti taurino. Se puede ser anti taurino y desear la abolición de los festejos de cualquier tipo pero, de eso a desear la muerte de una persona va un mundo. ¿Cómo puede alguien que ama a los animales desear la muerte de otro animal (racional?)
Todos queremos una libertad para poder vivir, expresarnos o comunicarnos, es necesario y fundamental para con la sociedad en la que vivimos, pero de ahí a lo que hemos podido observar en las horas posteriores a la muerte del torero va un mundo. Libertad si, libertinaje no.
Recuerdo una palabras de una persona muy querida por mí, anti taurina de pro, y que un día le enseñe una ganadería de lidia. Le expliqué cómo se hacen los lotes para que el semental vaya cubriendo esas vacas. Como crían esos terneros, su posterior destete y apartado durante un año hasta su herraje. Por qué se les hierra y se apartan las hembras de los machos. Los caminos diferentes que llevan esos animales de diferente sexo y sus posteriores cuidados y mimos. En fin, echamos un día estupendo de campo y a todas sus cuestiones resueltas en mayor o menor medida, así como otros valores añadidos que le iba comentando y explicando.
Al final de la jornada esa persona me comentaba que seguía siendo anti taurina por convicción pero que desde ese momento podía llegar a entender algo de este mundo, y que por supuesto lo veía de otra manera. Entendió que los que de alguna manera nos dedicamos a esto somos los primeros que cuidamos y queremos a los animales, aunque no coincide con el final de estos. A mí me supo a gloria ese comentario, y desde luego creo firmemente que el paso a seguir por los que componen este mundo es acercar el campo y el ganado de lidia a la gente de a pie.
En otro orden de cosas, reflejar que a partir de estas fechas es cuando empieza el grueso de festejos taurinos en la mayoría de poblaciones de nuestra Extremadura y del resto de la Península Ibérica, no podemos imaginar una población extremeña sin un festejo de mayor o menor consideración.
Han sido presentados los carteles de la feria de Mérida a celebrar en septiembre, destacando lo rematados que han sido por parte de la empresa Mar Toros S.L. y Joaquín Domínguez a la cabeza, que dicho sea de paso se estrena en la capital como empresario de esa plaza.
Desear a Luis Manuel Terrón una pronta recuperación de la cornada que tuvo en Las Ventas y que a pesar del incidente causó una buena impresión. También desearle suerte al novillero de la escuela taurina de Badajoz, Antonio Medina que se ha clasificado para la final del certamen de Canal Sur TV. Una vez más otro torero extremeño entre los finalistas. Y por supuesto, no quiero acabar sin darle un fuerte abrazo al torero Manuel Larios que por desgracia vivió en primera persona la muerte de Víctor Barrio. ¡Ánimo y pa´lante!
