En Extremadura, desde hace años, cultivan una fresa magnífica en Berlanga. 10 años lleva Antonio Muriel con este milagro del fresón de Extremadura. Y hablo de fresas, porque por esa ley que impide publicar sondeos antes de las elecciones, un diario de Andorra ha estado sacando diariamente sus sondeos, dando berenjenas a Podemos, agua al PP, Naranja a ciudadanos y fresas a los socialistas.
Tanto éxito ha tenido la fruta Andorrana que los socialistas pasaban las fresas como si fuese una contraseña y así pasamos a hablar de Sorfresa, que no es un nombre de monja sino la sorpresa de vencer al sorpasso que todos daban por inevitable.
Desde que el correo de Extremadura me ha convertido en opinador, ya avisé en mi primer artículo, que lo del sorpasso de Podemos no lo veía nada claro y que los socialistas se estaban movilizando mucho para evitar que los podemitas y aliados, les quitaran la vara de mando de la izquierda.
Al cerrar los colegios electorales, los sondeos a pié de urna, daban por hecho el sorpasso, pero los primeros recuentos reales dieron la sorfresa y así el PSOE se mantiene como líder indiscutible de la izquierda y eso es bueno para España.
Y entonces se pasó de la sorfresa a la sorpresa y es que en Extremadura, a medida que llegaba el voto urbano se veía como el partido popular iba ganando hasta en la provincia de Badajoz.
Mientras los partidos de izquierda se peleaban por el voto, el partido popular, les iba quitando naranjas a ciudadanos y todo ello sumado, le ha dado una victoria, que es un importante aviso, en Extremadura.
Vara es político con temple, sereno y cercano y sabe que aún queda tiempo por delante, pero también sabe que en los resultados globales y en el de algunas ciudades intermedias hay señales para navegantes.
Las fresas de Berlanga son un milagro. Para que las fresas sigan mandando en Extremadura deben recuperar su mercado. ¿Cómo? No lo sé, que una cosa es ser opinador y otra adivino.
