Es la nueva estrategia; una más de las muchas que se utilizan, pero como viene de donde viene todo está permitido; se puede creer que la sociedad es ingenua, pero lo que ocurre es que en la mayoría de los casos, la gente simplemente le aburre todo ese rollo que se largan algunos de los "politicuchos", por no decir estos nuevos “amateurs” de la política, que gracias a este fenómeno de “que todo vale”, y que a la política llega cualquiera, se están asomando como amapolas en el trigo.
Pero , lo que ninguno de ellos dice es, lo que realmente pasa; lo que ocurre en realidad es que, en estos momentos ,todos tratan de vestir sus ideas en el candor de compartir con la ciudadanía, como si eso fuera lo más importante, cuando lo más importante ,en la mayoría de las veces, son las cosas más sencillas, y es que , en su fuero interno, el egoísmo les puede, el olor de vanidad les vence, y el pensar que con un “carguillo” ya son algo, les supera, y al final, lo más importante, lo único que quiere la gente es SINCERIDAD.
Y nadie da sinceridad, nadie dice realmente lo que piensa; unos porque necesitan justificar sus errores, otros porque tiene que tapar sus vergüenzas, y el de más allá porque tendría que reconocer que es un completo incompetente, y que está ahí por si le cae algo.
Me hace gracia ver como los nuevo políticos, esos de cuño y medio, se hacen gala de querer rebajarse los sueldos, o decir que son lo más igualitario, cuando en el fondo, lo único que tiene que hacer es tan fácil como regalar sus sueldo a los más necesitados, y no cobrar nada, así de sencillo, ¿a que ninguno lo ha pensado?
Porque en el fondo, si quiere cobrar algo, lo que sea, pero cobrar.
Y luego esta los que se configuran como valedores de los desahuciados, pero no veo a ninguno de ellos recoger en sus casa a esos desahuciados, o proponerle a su amigos, o a todos sus afiliados que cada uno de ellos acoja en sus casa a una familia de desahuciados; al contrario, lo usan como moneda de cambio, y así sus argumentos tiene más peso.
Y luego están, como no, los que entiende que el empleo se crea a base de pagarle a la gente un sueldo, con el dinero de todos; y resulta, que ese dinero de todos sale de que, el Estado nos quita , entre impuestos directo e indirectos, más del 60% de nuestro ingresos; y , lo que nadie se plantea, es que la única manera de crear empleo es crear actividad, porque eso es lo único que puede seguir alimentando a esa máquina que se llama Estado, y que todo el mundo odia, pero a la que todos quieren pertenecer.
Me gustaría ser más indulgente, pero con lo que veo y lo que escucho, no me quedan ganas de serlo, más bien me sublevo, me enoja ver como unos simplemente se posturean, y otros se aprovechan directamente de la situación.
Por eso, déjense de gilipolleces, dejen de hacernos creer en el sexo de los ángeles, pónganse al tajo, y sean sinceros con los ciudadanos, o sea: con los que les pagamos.
