Publicidad en ElCorreoExtremadura.com
25 de Abril. 02:55 horas
Facebook El Correo Extremadura Twitter El Correo Extremadura  
 
Últimas noticias de actualidad de Extremadura en El Correo de Extremadura
Ir a Inicio
 
Cultura, literatura, historia, música
ACARICIANDO LA HISTORIA

La Orden del Perro

13 de Abril | 12:33
La Orden del Perro
A poco menos de 8 kilómetros de París, se encuentra la bonita población de Montmorency. Residencia del  escritor y filósofo Jean-Jacques Roisseau (1712-1778) desde abril de 1756 a junio de 1762, pronto se convirtió en un lugar de peregrinaje para todos los amantes de la filosofía, la escritura y la música.

Pero Montmorency guarda en su historia un pequeño secreto, poco conocido, pero no por ello menos interesante y menos curioso.

En el año 997, el rey francés Roberto II el Piadoso encomendaba la custodia del ruinoso castillo de Montmorency a Bouchard el Barbudo, quién fundó en este lugar un linaje, el de los Bouchard, que daría ilustres personajes a la historia de Francia.

Evidentemente la donación hecha por el monarca francés al barón Barbudo no fue porqué sí. Instalado en la isla de Saint-Denis, el señor Bouchard se dedicaba en sus ratos libres a esquilmar y a arrasar todos los navíos que se acercaban a sus territorios, incluidos los de los monjes de la propia isla.

Los pobres monjes no tuvieron más remedio que alzar sus quejas al rey Roberto II, quién finalmente decidió enviar a Bouchard  a Montmorency, lejos de Sain-Denis. Asunto zanjado.

Bouchard el Barbudo, casó con la viuda de Hugo de Chateau-Basset, Ideline. Con ella tuvo cuatro hijos, entre ellos Bauchard III, también señor de Montmorency.

Bouchard III tuvo dos hijos con Helevide Basset, Thibaud y Hervé, mayordomo de Francia, quién se casó con la hija de William Busac, Inés Eu.

Y del fruto de este matrimonio, nace el personaje que nos interesa, Bouchard IV, señor de Montmorency, de Écouen, de Conflans-Sainte-Honorine, y de Attichy y Hérouville.

Parece ser que los Bouchard nunca olvidaron el destierro dictado por Roberto II, por lo que el bisnieto del Barbudo se levantó en rebeldía contra Felipe I, nieto de Roberto II. El rey francés mandó un ejército a cuya cabeza se encontraba su hijo, Luis el Gordo, quién arrasó Montmorency y lo ganó para el rey...por cierto, vaya tela con los sobrenombres de nuestros personajes. El Barbudo, el Gordo... me recuerda cuando iba al colegio. Nunca me olvidaré de un niño, Manolo, al que llamábamos "cara hombre". En fin, vayamos al tema que nos ocupa que esto se me va de las manos.

Bouchard IV se dio cuenta de su error, así que en el año 1102 creó la Orden del Perro, con la cual viajó hasta París.

No. la intención de el señor de Montmorency no era vengarse de Luis el Gordo. La intención de Bouchard no era otra que la de demostrar desde ese momento su fidelidad al rey.

Los caballeros de la Orden del Perro portaban un collar a modo de cabeza de ciervo, con una medalla donde se podía ver grabada la imagen de un perro, símbolo de la fidelidad.

Asunto zanjado, y al final, todos tan amigos.

Ojalá en nuestros días existieran muchos más Bouchard. No por batallar, ni por rebelarse. No por seguir a un rey, sino por apreciar de tal manera a ese fiel amigo y compañero que es el perro, por tenerlo en tan alta estima para ser capaz de crear una Orden con su nombre.

 



ElCorreoExtremadura.com | Todos los derechos reservados. Contacto - ¿Quiénes somos?
© EL CORREO EXTREMADURA
EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
La dirección de este medio, no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores en este periódico digital
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.