Alguna vez que otra, cuando comento a que me dedico, algunas personas suelen hacerme alguna de estas dos preguntas, y después de hacerlo me sueltan el comentario… A mí no me hacen falta esas cosas!
No es cuestión de que nos hagan falta o no, ya que estos complementos (nunca sustitutos de nada y de nadie), lo único que pueden proporcionarnos es un juego extra, una complicidad distinta entre la pareja, es diversión o si no tienes pareja, es una forma diferente de autosatisfacerse, incrementando mucho más el placer.
Yo suelo decir siempre: “el sexo es un juego en pareja y cuantas más herramientas se tengan, mejor lo vamos a pasar”. Por eso siempre aconsejo que aunque sea por una vez, alguno tiene que probarse, para saber si gustan o no.
Antes de seguir quiero puntualizar que cuando hablo de productos eróticos me refiero a una amplia variedad de juguetes que va desde una simple pluma que puedas deslizar por la piel desnuda de tu pareja o a un antifaz que le cubra los ojos y no sepa de dónde le vienen los estímulos (besos, lengüetazos, susurros o caricias), juegos para ir calentando el ambiente, aceites o cremas comestibles, para dar unos riquísimos masajes, vibradores para estimular todas las terminaciones nerviosas que tenemos en todo el cuerpo en especial en la zona genital, hasta el más duro de los juguetes como por ejemplo unas cuerdas para atar a tu pareja para someterle a tus deseos.
A veces la vergüenza o la pereza, no permiten que las personas adquieran productos de esta tipología, desgraciadamente aún vivimos en una sociedad con demasiados tabúes, y la rama de la sexualidad es uno de ellos. Así pues, sin darnos cuenta nos privamos de descubrir nuevas sensaciones que de otra forma no llegaríamos a sentir nunca.
A continuación os voy a enumerar algunos de los motivos por lo que yo pienso para qué y por qué deberían usarse productos y juguetes eróticos:
- La utilización de este tipo de productos, ayudan a las parejas a salir del círculo vicioso de la “rutina” (algo muy común en parejas que llevan tiempo juntos), ya que la chispa, sin darse cuenta se les ha esfumado, pero que afortunadamente con cositas de este tipo y un poquito de imaginación, se resuelve en un periquete.
- La utilización de estos utensilios, para la mujer, son auténticos aliados, ya que nosotras (aunque no todas las mujeres) necesitamos un poquito más de tiempo para la excitación inicial y con algunos productos, hacemos un preliminar más largo, digno de todas nosotras. Hay aceites con feromonas, que al aplicarlos en la piel nos revolucionan en 0,2, o hay geles excitantes, que aplicados en la zona genital, hacen maravillas, potenciando la sensibilidad y favoreciendo a tener un orgasmo más rápido y por supuesto más placentero.
- Alarga nuestra relación sexual, al dedicarle más tiempo al juego y a no ir directamente al grano. Hay parejas que se obsesionan con ir directamente al coito y se olvidan de lo importante que es besar, acariciar la piel de su pareja, recrearse en un buen sexo oral. Con los productos eróticos, daremos ese espacio a esa relación sexual, basadas a ser conscientes de nuestras sensaciones y a las sensaciones que le provocamos a nuestra pareja, sin prisas y viviendo para disfrutar el momento y no pensando en llegar al orgasmo.
- Además ampliamos nuestros recursos sexuales ya que cuantas más formas tengas de vivir tu sexualidad, más rica y menos monótona será.
- Nos ayuda a conocer mejor a nuestra pareja, sus gustos, sus preferencias y si orientamos a nuestra pareja, nos conocerá también mucho mejor a nosotros (me gustan los aceites calientes, no me gusta el chocolate con el que se ha pintado los pezones, me agrada la sensación de sentirme atado con unas esposas, etc…)
- La comunicación en la pareja es uno de los “pilares” fundamentales y la mayoría de las veces lo pasamos por alto y es algo que no puede fallar. La utilización de estos elementos nos ayuda favorablemente a que esa comunicación sea más fluida, os lo aseguro. Vivir una pareja con una comunicación eficiente, es la mejor herramienta para que todo vaya correctamente.
- Mejoras tu salud física, poniendo en marcha tu cuerpo, porque probablemente realizas más movimientos. Te motiva a tener más relaciones sexuales, al disfrutar de una forma distinta con tu pareja y esto provoca que seamos personas más proactivas.
- Y por último, nos hace ser más felices ya que al tener sexo liberamos oxitocina, que es la hormona de la felicidad y del placer.
Cada vez hay más personas que utilizan utensilios de este tipo y cada vez que adquieren uno nuevo, la pareja lo recibe como si fuera la primera vez. Imagina a tu chica sorprendiéndote con un disfraz erótico, vestida de caperucita sexy, o de cualquier otro de esos que te quitan el hipo, o a tu pareja con un juguetito que sirven para los dos… Sea como fuera, el placer está asegurado.
No dejes que te lo cuente alguien cercano a tu círculo, anímate y pruébalo por ti mismo/a.
