Portadas de los libros del S. XVI impresos en España en la Biblioteca del Seminario San Atón (I)

Algunos de los aspectos más interesantes de los libros del siglo XVI en la Biblioteca del Seminario de Badajoz se reflejan en sus portadas. La portada suele ser el lugar por excelencia en el que el impresor nos ofrece algún grabado, sea de carácter meramente ornamental, sea de tema heráldico, sea su propia marca o sea alguna marca religiosa.

Ornamentales

Uno de los grabados más complejos de esta tipología lo encontramos en el que viene a ser el colofón del libro de Luis Mejía, Laconismos, en cuya portada lucen las armas del cardenal Diego de Espinosa, al que se dedica la obra, impresa en 1569. El autor nos ofrece sus armas en recuadro vertical rodeado por la leyenda, tomada de Juvenal (Sátira 8, 1-2) STEMMATA QVID FACIVUNT? / QVID PRODEST, PONTICE, LONGO / SANGVINE CENSERI, PI- / CTOS (QVAE) OSTENDERE VVLTUS y, sobre dichas armas, otro recuadro con su retrato inserto en óvalo con la leyenda LUDOVICUS MEXIA PONCIVS DE LEON ANNO AETATIS SVAE 45, además de la leyenda que discurre por los bordes del recuadro: TOTA LICET VETERES / EXORNENT VNDIQVAE CERAE ATRIA / NOBILITAS SOLA EST / ATQVE VNICA VIRTUS, tomada de la misma Sátira de Juvenal (8, 19-20). Otros textos escriturarios aluden a la Fe (Heb 11, 6), a la Esperanza (Sal 17)		—una y otra representadas por dos hermosas jóvenes— y a la caridad (1 Jn 4,16).
		^{Laconismos, 1569 (colofón)}

Motivos heráldicos: regios, episcopales, de personajes de la nobleza, de órdenes religiosas.

Casi un tercio de los libros que se conservan en la Biblioteca del Seminario de Badajoz impresos en España en el siglo XVI presentan una portada ocupada por algún tipo de armas, dominando las de carácter regio.

La representación de armas en la portada de los libros puede venir motivado por la materia de la que trata el libro, por el hecho de su dedicatoria o por pertenecer el autor al Real Consejo.

^{Escudo de armas de Felipe II}

Las armas episcopales guardan relación, por lo común, con el personaje a quien se dedica el libro. En concreto, son muy significativas en la Biblioteca: las del Inquisidor General y Cardenal de Toledo Gaspar de Quiroga; las de don Fernando Valdes Seguntino; las del Cardenal y obispo de Sigüenza Diego de Espinosa, dada la importancia política del personaje y las del obispo de Évora (Potugal).

^{Escudo del cardenal Gaspar de Quiroga}

Cuando los autores pertenecen a una determinada orden religiosa, es frecuente que sean las armas de la misma las que campeen en la portada de los libros. Las más abundantes en la Biblioteca del Seminario son las que contienen el anagrama jesuítico I. H. S (Iesus Homo Salvator) sobre el corazón atravesado por tres clavos y, en ocasiones, con el Crucificado alzado sobre el palo horizontal de la H, inserto en muy bellas y variadas cartelas de cuero recortado, pero también aparecen representadas en otras obras las de san Agustín, san Jerónimo, etc.


^{Anagrama Agustino Representación de san Agustín}

En cualquier caso, tan sólo hemos pergeñado unos primeros apuntes, que deberemos seguir profundizando en próximas contribuciones. Todavía debemos alargar la mirada hacia el extenso marco de la producción española del siglo XVI en relación a motivos animales, vegetales, figuras alegóricas, etc. y a toda la producción europea: Lyon, París, Amberes, Venecia, Roma..., pues no cabe olvidar que la mayor parte de los impresores del siglo XVI en la Biblioteca del Seminario proceden de o se forman en centros extranjeros.