Félix Soto Mancera y sus grandes legados al Seminario y a Extremadura

En la villa de Zafra, el 25 de febrero de 1849, nacía Félix Soto Mancera. Hasta los catorce años aprendió el oficio de zapatero; fue entonces cuando su hermano Francisco de Paula, aprovechó la ocasión para ingresarlo en el Instituto de Segunda Enseñanza de Sevilla, donde cursaría sus primeros estudios. Continuó sus estudios en el Seminario Conciliar de San Julián de Cuenca donde alcanzó el grado de Bachiller en 1873. Ese mismo año recibiría la ordenación sacerdotal de la mano del obispo de Cuenca, Monseñor Payá. Ejercería como profesor de Historia Universal y de España, Ética, Historia y Disciplina eclesiástica.

Su traslado a Cádiz se produce en el curso académico 1875-1876, cuando obtuvo el grado de doctor en Teología, compaginando los estudios con una vida plenamente apostólica. Al año siguiente la licenciatura en Jurisprudencia y en 1881 fue nombrado Doctor por la Universidad Central de Cuenca. En 1900 es nombrado auditor del Tribunal de la Rota, en Madrid.

El 14 de diciembre de 1904 fue preconizado obispo de Badajoz por el Papa Pío X. Su labor pastoral estaría marcada por la acción pastoral y cultural. El 31 de enero de 1910 falleció Soto Mancera.

No quiso que su legado se perdiera en el recuerdo de los que le conocieron personalmente, sino que su intención fue regalar a la cultura extremeña dos legados importantes para ser conservados, transmitidos y conocidos por todos. Para ello dona al Seminario de Badajoz su biblioteca personal y su colección de monedas.

Biblioteca Personal. El primero de estos legados aglutina una importante colección de libros; un total de 1466 títulos. Entre ellos se encuentran obras de filosofía general, Sagrada Escritura, teología dogmática, teología moral, patrística, liturgia, derecho canónico, derecho civil, oratoria sagrada, ascética, mística, apologética, historia eclesiástica, disciplina eclesiástica, ciencias exactas y naturales, historia de España, literatura, etc. Sólo 668 de estas obras se conservan en la actualidad. De esta donación recibe el Seminario la mayoría de los incunables que conserva.
			^{Compilatio regulae S. Benedicti. In Monasterio BMV de Monteserrato: Johannes Luschner, 1499}

Colección de Monedas. La amplia y variada colección de monedas y medallas perteneciente a Soto Mancera fue su segunda herencia. Un total de 2517 monedas fueron custodiadas en el Seminario. Jesús Arés, rector del centro en aquel momento, fue el primer encargado de gestionar la catalogación de esta magnífica colección. Posteriormente Román Gómez Villafranca, insigne historiador y amigo del rector, realizó el primer catálogo del gabinete numismático. Esta colección de monedas se vería ampliada posteriormente con donaciones particulares y de sacerdotes.